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Esto pasa si no oprimes la tecla 'cancelar' después de retirar dinero del cajero automático

Si usas con frecuencia un cajero automático para disponer de efectivo, es importante que conozcas por qué siempre debes presionar la tecla cancelar al finalizar la operación. Aquí te explicamos qué pasa si no lo haces.

¿Por qué debes oprimir cancelar al terminar de usar el cajero?
Oprimir la tecla “cancelar” al finalizar una operación en el cajero automático es una acción sencilla que puede proteger tus datos bancarios. Ignorar este paso, advierte el Banco de España, aumenta el riesgo de que terceros accedan a tu información y aprovechen vulnerabilidades de seguridad.

Si no presionas la tecla cancelar después de usar el cajero automático, alguien más podría ver tus datos bancarios y hasta ejecutar nuevas transacciones mientras la sesión sigue activa.

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¿Cómo retirar dinero de forma segura y evitar fraudes?

El Banco de España insiste en que la seguridad en los cajeros automáticos no depende exclusivamente de la tecnología, sino también de los hábitos de los usuarios.

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Algunos hábitos cotidianos, aunque parecen menores, contribuyen de forma decisiva a proteger la información financiera.

Uno de los consejos clave es recoger inmediatamente el recibo generado por el cajero. Si no es necesario conservarlo, debe destruirse antes de tirarlo, ya que puede contener información sensible, como el saldo disponible o los últimos dígitos de la tarjeta.

También es importante guardar el dinero antes de alejarse del cajero. Organizar objetos personales en las inmediaciones puede generar distracciones y facilitar robos o engaños. A esto se suma la necesidad de cubrir el teclado al ingresar el PIN, utilizando la otra mano, el teléfono móvil o la cartera, para evitar que cámaras ocultas o personas cercanas observen la clave.

Antes de usar cualquier cajero, se recomienda revisar que no haya elementos extraños en el lector de tarjetas, el teclado o el dispensador.

Dispositivos como los llamados "skimmers", que copian la información de la tarjeta, pueden pasar desapercibidos si no se presta atención.

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Además, es recomendable aprovechar las herramientas tecnológicas que ofrecen los bancos para fortalecer la seguridad personal. Algunas de estas opciones incluyen:

  • Activar notificaciones en tiempo real por cada transacción realizada.
  • Establecer límites diarios de retiro de efectivo.
  • Usar tarjetas virtuales para compras en línea o pagos temporales.
  • Preferir transferencias bancarias para el manejo de grandes cantidades, evitando la necesidad de retirar efectivo.

¿Cuáles son los métodos comunes de fraude en cajeros?
Entre las prácticas delictivas más comunes, el Banco de España identifica varias modalidades:

  • Clonación de tarjetas mediante lectores falsos o “skimmers” instalados en la ranura donde se inserta la tarjeta.
  • Captura del PIN a través de microcámaras ocultas.
  • Trampas físicas en el dispensador de efectivo, diseñadas para retener el dinero una vez que el usuario se ha retirado.
  • Ingeniería social, como personas que simulan necesitar ayuda para acercarse al usuario, distraerlo y obtener acceso a su información personal.

En estos casos, la rapidez en la actuación y la precaución son fundamentales para evitar consecuencias económicas.