Mercado de valores dominicano ofrece vías de financiamientos para pymes

¿Es usted dueño de un negocio? ¿Es emprendedor? ¿Desea tener acceso a financiamiento? El mercado de valores dominicano es una alternativa viable para pequeñas y medianas empresas (pymes) que buscan diversificar sus fuentes de recursos, además de ofrecer opciones de inversión para personas y entidades.
A julio, el mercado dominicano reportaba 142,614 titulares y 169,633 cuentas, lo que representa un aumento interanual de 11.5%, es decir, 17,532 cuentas nuevas, según datos recientes de la Superintendencia del Mercado de Valores (SIMV). Pese al dinamismo, la penetración entre las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) sigue siendo baja.
De acuerdo con la Encuesta de Medición del Comportamiento Económico de las Mipymes 2022, elaborada por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), solo el 4% de las mipymes encuestadas se han financiado mediante el mercado bursátil.
Al respecto, Yaqui Núñez, presidente de la consultora LABYA, relató en el pódcast “Inversiones, en breve”, de Inversiones Popular, cómo comenzó como inversionista personal y luego institucionalizó su participación en el mercado de valores dominicano.
Núñez sostiene que hay oportunidades tanto para empresas consolidadas como para emprendimientos en etapas tempranas, aunque admite que las necesidades y capacidades de financiamiento difieren entre ambos perfiles.
Destacó que el mercado de valores permite a las pymes captar recursos mediante la emisión de bonos (deuda) o acciones (capital), una alternativa que, según especialistas en estrategia de negocios, puede ofrecer rendimientos más atractivos que la banca tradicional.
No obstante, el acceso implica desafíos: cumplimiento regulatorio, mayor transparencia financiera y estructuras corporativas adecuadas para atraer inversores.
“Los últimos años no han sido fáciles para las pymes; financiarse y tener acceso a capital ha sido muy limitado”, argumenta Núñez, al subrayar que el sector bursátil es una alternativa adaptable a estas.
Muchas pymes enfrentan dificultades para acceder a financiamiento y, en algunos casos, terminan recurriendo a préstamos informales, afirmó Núñez. “Sienten que se les cierran las puertas. Pero no fue hasta que llegó la nueva Ley del Mercado de Valores y se hicieron modificaciones que el mercado se puso realmente a disposición de una pyme”, relató.
Experiencia
Desde su experiencia asesorando a empresas, Núñez identificó razones para incursionar en el mercado bursátil: además de captar recursos para crecer, pueden invertir y beneficiarse del interés compuesto.
Explicó que este consiste en que los intereses se suman al capital inicial y, sobre esa suma, se generan nuevos intereses, lo que produce un crecimiento exponencial del dinero con el tiempo.
“Hay múltiples razones para invertir. Por un lado, sirve para financiar el crecimiento; por otro, es clave para un manejo eficiente de las finanzas empresariales”, subrayó. Puso como ejemplo a una empresa que mantenía dinero inmovilizado en su cuenta tras un cobro.
“Tener ese dinero parqueado es destruir valor, porque el dinero tiene un costo en el tiempo y la inflación lo erosiona”.
Núñez insistió en que incluso pequeñas sumas pueden aprovecharse. Mencionó el caso de un empresario que, tras revisar sus números, descubrió que el remanente disponible durante dos semanas alcanzaba para financiar la celebración navideña de su equipo, aunque la empresa tuviera solo tres empleados. “Hacer un manejo eficiente de tu tesorería, por poco que sea, es interesante; es algo que se debe pensar”, enfatizó.
Instrumentos
Sobre los instrumentos recomendados, indicó que, al iniciarse en el mercado, los asesores de puestos de bolsa y las administradoras de fondos (AFI) suelen proponer productos de corto plazo, adaptados a la necesidad puntual de la pyme. Por ejemplo, si es para pagar un proveedor en dos o tres meses, o bien alternativas de mayor plazo.
Núñez relató otro caso de una pyme que recibe una inversión para utilizarla en 12 o 24 meses puede, mediante una estrategia con su puesto de bolsa o administradora de fondos, programar los egresos según sus necesidades y colocar el dinero ocioso en instrumentos que generen interés compuesto.
“Esa es otra forma en la que hemos visto ganancias”, dijo. Añadió que “cada peso cuenta” en las finanzas empresariales.