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¿Te pueden embargar o quitar un bien si debes al banco?

Los embargos son una medida de acción judicial utilizada para saldar deudas impagadas.

Se trata de una práctica común que afecta a aquellas personas que no pueden hacer frente a sus compromisos financieros.

A través de este procedimiento, se ejecutan bienes que sean propiedad del deudor, como cuentas bancarias, salarios, activos financieros y bienes inmuebles.

¿Cómo funcionan los embargos en México?
Es importante destacar que los embargos solo pueden llevarse a cabo con una orden judicial, siguiendo el debido proceso legal.

Su objetivo es asegurar el cumplimiento de una obligación o sanción y garantizar el pago de la deuda correspondiente.

Una vez que se poseen bienes a nombre propio, estos pueden ser objeto de embargo.

Sin embargo, si el deudor no cuenta con propiedades ni una fuente de ingresos, la ejecución no podrá realizarse hasta que se registren bienes o ingresos a su nombre.

Si bien el embargo es un derecho del acreedor para recuperar el pago de una deuda, este solo puede ser válido si se lleva a cabo bajo los procedimientos establecidos por la ley.

Para ello, el acreedor debe presentar una demanda en un juicio mercantil y obtener una resolución favorable.

Asimismo, ningún representante de agencias de cobranza puede acudir al domicilio del deudor para notificarle un embargo.

La única persona autorizada para hacerlo es un actuario del juzgado, quien debe portar una identificación oficial y presentar el expediente original con los sellos correspondientes.

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¿Cómo saber si un embargo se está haciendo de manera legal?
Para garantizar la legalidad del proceso, el actuario acreditado debe mostrar el expediente original en el que se indique el juzgado responsable del caso, la identidad del acreedor y la razón por la cual se está ejecutando el embargo.

Cualquier documentación sin sellos originales o presentada en fotocopias carece de validez.

El proceso de embargo suele tardar entre seis y ocho meses si ambas partes presentan las pruebas en tiempo y forma.

Sin embargo, en caso de irregularidades o falta de documentación, el juicio puede extenderse de tres a cinco años.

El juicio inicia con la notificación al deudor.

En algunos casos, el juez puede dictar un embargo precautorio, dejando los bienes en posesión del deudor hasta que se resuelva el caso.

Si la deuda se liquida antes de la resolución final, el proceso de embargo se detiene.

Algunos abogados pueden realizar juicios de rebeldía sin la presencia del deudor, obteniendo la orden de embargo sin su conocimiento.

En este caso, el deudor tiene derecho a ampararse para evitar la ejecución, pero debe demostrar que nunca fue notificado formalmente.

Si el juez falla a favor del acreedor, se dicta el auto de ejecución, que puede incluir el uso de la fuerza pública para ingresar al domicilio en caso de resistencia.

Si el deudor no está presente, se deja una notificación con una persona en el domicilio o un vecino inmediato, concediendo un plazo de 24 horas antes de proceder nuevamente con la ejecución del embargo.

El deudor tiene derecho a designar qué bienes serán embargados.

Si se niega o no está presente, esta decisión recae en el acreedor o su representante. Los bienes se embargan en un orden establecido por la ley: primero bienes realizables, luego dinero, alhajas y finalmente bienes muebles.

¿Qué bienes no se pueden embargar?
El Código Civil establece que ciertos bienes están exentos de embargo, entre ellos:

  • Patrimonio de la familia que no esté a nombre del deudor.
  • Cama, vestidos y muebles de uso ordinario del deudor y su familia (siempre que no sean lujosos).
  • Herramientas e instrumentos necesarios para el trabajo del deudor.

Cuando una deuda tiene garantía, como un crédito hipotecario o automotriz, el acreedor puede embargar el bien adquirido si no se cumple con el pago.

En el caso de deudas sin garantía, como tarjetas de crédito o préstamos personales, el embargo es un último recurso y solo se lleva a cabo si el monto es muy alto, ya que el proceso legal es costoso para las instituciones financieras.

En México, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) es la entidad encargada de orientar a los ciudadanos en temas financieros.

Sus servicios son gratuitos y ayudan a evitar abusos por parte de acreedores y despachos de cobranza.

Para mayor información, puedes comunicarte con la Condusef al 01 800 999 8080 o visitar su sitio web oficial.