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Más vale tarde que nunca: Japón al fin le dice adiós a los disquetes

Japón le ha ganado la guerra a los disquetes de 3,5 pulgadas. El ministro de Asuntos Digitales del país asiático, Taro Kono, le confirmó a Reuters la eliminación de este viejo método físico de almacenamiento. Un avance crucial para el proceso de modernización que afronta la administración nipona desde hace algunos años.

De acuerdo con el funcionario, se eliminaron 1.034 regulaciones que impulsaban el uso de disquetes dentro del gobierno de Japón. Según Kono, el triunfo contra el obsoleto medio extraíble se concretó el 28 de junio; es decir, en el último día hábil del mes pasado. Esto da a entender que a partir de julio actual la utilización de disquetes ha quedado desterrada de los organismos públicos japoneses.

El caso de Japón y los disquetes es bastante curioso, sin dudas. Que un país considerado a nivel mundial como sinónimo de tecnología, y que cobija a empresas de la talla de Sony, Nintendo, Toyota, Nikon, Canon o Toshiba, todavía dependiera de los discos flexibles de 3,5 pulgadas para guardar datos o realizar trámites administrativos, rozaba lo ridículo.

Según se conoció en 2021, los disquetes se usaban hasta para enviar al banco la información del pago de salarios de los empleados públicos. Situación que llevó a algunas entidades financieras a comenzar a cobrar sumas exorbitantes de dinero para forzar a que la administración pública abandonara los métodos físicos para almacenar este tipo de información sensible.

Japón se despide, por fin, de los disquetes

Japón se despide, por fin, de los disquetes

Lo que no queda del todo claro es si Japón ya ha completado la transición desde el uso de disquetes hacia métodos más modernos, o si todavía quedan dependencias públicas completando este proceso. En un principio se calculaba que ciertas oficinas que usaban los discos flexibles para sus labores diarias podrían abandonarlos definitivamente recién en 2026.

El problema de Japón con la tecnología obsoleta no se limita a los disquetes. Cuando Kono le "declaró la guerra" a estas unidades de almacenamiento en 2022, explicó que existían alrededor de 1.900 procesos gubernamentales que requerían del uso de métodos anticuados bastante variados.

Además de los disquetes, la administración pública de Japón ha creado una fuerte dependencia de medios como los CD, MiniDisk y las máquinas de fax. El Ministerio de Asuntos Digitales impulsó la eliminación de estas últimas y la transición definitiva al correo electrónico como vía de comunicación. No obstante, dicha decisión se topó con una fuerte resistencia de funcionarios catalogados como "faxófilos".

Pero la historia no termina allí. Así como con los disquetes, Japón ha tenido inconvenientes al lidiar con la modernización de otros sistemas. La muerte de Internet Explorer, por ejemplo, ha sido un enorme dolor de cabeza para la sociedad nipona.

El viejo software de Microsoft no solo se utilizaba en agencias gubernamentales. También gozaba de una importante presencia en fábricas, entidades financieras y empresas de logística. Cuando Internet Explorer dejó de funcionar definitivamente, una encuesta reveló que el 49 % de los participantes aún lo usaba para trabajar. Y el 20 % de ellos no sabía cómo afrontar la transición a un navegador web moderno.

Se aduce que casos como los de los disquetes, las máquinas de fax e Internet Explorer responden al aferramiento de Japón a las viejas costumbres. Lo cierto es que, al menos en el caso de los discos flexibles de 3,5 pulgadas, los asiáticos han dado un paso necesario para mostrarles definitivamente la puerta de salida.