Señales de que tu gripe podría ser algo más serio, según expertos
La mayoría de las personas que contraen gripe se recuperan en pocos días o en menos de dos semanas. Sin embargo, algunos casos pueden volverse graves y causar complicaciones potencialmente mortales, sobre todo en ciertos grupos de riesgo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año la gripe estacional provoca entre 3 y 5 millones de casos graves en el mundo, y de 290,000 a 650,000 muertes respiratorias. Aunque la mayoría de los casos se resuelven en casa con reposo, hay síntomas que pueden indicar una emergencia médica.
A diferencia del resfriado común, la gripe suele aparecer de manera súbita y tiende a provocar un malestar más intenso. No siempre se presenta con fiebre, pero sus síntomas clásicos incluyen dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos y sudoración.
Otros síntomas frecuentes son:
Tos seca y persistente.
Dificultad para respirar.
Fatiga o debilidad general.
Congestión o secreción nasal.
Dolor de garganta o al tragar.
Dolor ocular o sensación de ardor.
Vómitos y diarrea (más comunes en niños).
Señales de que tu “gripe” podría ser algo más serio
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hay síntomas específicos que deben considerarse alertas de emergencia. Si tú o un familiar los presentan, deben buscar atención médica inmediata.
En niños
Respiración rápida o dificultad para respirar.
Labios o cara con coloración azulada.
Dolor en el pecho o costillas que se hunden con cada respiración.
Dolor muscular intenso (por ejemplo, el niño se niega a caminar).
Deshidratación (no orina en más de 8 horas, boca seca o sin lágrimas al llorar).
Falta de alerta o interacción cuando está despierto.
Convulsiones.
Fiebre superior a 40 °C (104 °F) que no cede con medicamentos.
Fiebre en bebés menores de 12 semanas.
Fiebre o tos que mejoran y luego regresan o empeoran.
Empeoramiento de condiciones médicas preexistentes (asma, diabetes, cardiopatías).
En adultos
Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
Dolor o presión constante en el pecho o el abdomen.
Mareos intensos, confusión o dificultad para mantenerse despierto.
Convulsiones.
Imposibilidad para orinar o signos de deshidratación.
Dolor muscular severo o debilidad extrema.
Fiebre o tos que mejoran, pero luego regresan o empeoran.
Empeoramiento de enfermedades crónicas, como insuficiencia cardíaca o pulmonar.
El CDC enfatiza que estas señales requieren atención inmediata, ya que pueden indicar complicaciones graves como neumonía o insuficiencia respiratoria.
Aunque la mayoría de los cuadros de gripe se resuelven sin problemas, algunas personas desarrollan complicaciones que ponen en riesgo la vida.
Los CDC explican que las complicaciones leves incluyen infecciones de los senos paranasales y del oído medio. Sin embargo, la neumonía es una de las más peligrosas, y puede ser causada solo por el virus de la influenza o por una coinfección con bacterias.
Entre las complicaciones más graves, se encuentran:
Miocarditis: inflamación del músculo cardíaco.
Encefalitis: inflamación del cerebro.
Miositis o rabdomiólisis: inflamación o daño de los músculos.
Insuficiencia multiorgánica: afecta pulmones, riñones y otros órganos.
Sepsis: respuesta inflamatoria extrema del cuerpo que puede ser mortal.
Además, la gripe puede agravar enfermedades crónicas. Las personas con asma pueden tener ataques más intensos durante la infección, y quienes padecen enfermedades cardíacas o diabetes pueden ver un deterioro en su condición.
La mejor forma de prevenir complicaciones es actuar temprano y seguir las recomendaciones de salud pública.
La OMS y el CDC recomiendan:
Vacunarte cada año contra la influenza, especialmente si perteneces a un grupo de riesgo.
Lavar las manos frecuentemente y evitar tocarte la cara.
Cubrirte la boca al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Permanecer en casa si presentas síntomas de gripe para no contagiar a otros.
Consultar con un médico si los síntomas empeoran o si perteneces a un grupo vulnerable.
La gripe puede parecer una enfermedad común, pero en ciertos casos puede evolucionar rápidamente y poner en peligro la vida. Reconocer las señales de alerta y buscar atención médica a tiempo puede marcar la diferencia.
Los expertos coinciden en que la prevención, la vacunación y la atención oportuna son las herramientas más efectivas para reducir complicaciones y salvar vidas.