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¿Reducir la jornada laboral nos hará sentir mejor? La psicología no siempre dice lo mismo

Las negociaciones del Gobierno, la patronal y los sindicatos sobre la reducción de la jornada laboral en España están siendo noticia estos días. Parece que todas las partes no terminan de ponerse de acuerdo y que algunos trámites están siendo más duros de lo esperado. Por eso, hay quien pone duda que puedan entrar en vigor las 37,5 horas semanales para 2025, como se prometió en un principio. Está claro que los empresarios son los que más trabas ponen al respecto. A la mayoría no les interesa que sus empleados trabajen menos horas y cobren lo mismo. Algunos ponen como excusa la productividad, que caería y afectaría al desempeño de la empresa.

¿Pero hasta qué punto es esto cierto?

La verdad es que hay muchísimos estudios publicados sobre la reducción de la jornada laboral. Algunos analizan cómo afecta a la productividad de los trabajadores, mientras que otros se centran en su salud, tanto física como mental. Los resultados son muy variados, pero sí que hay algunos detalles comunes en la mayoría de ellos que deben tenerse en cuenta.

A grandes rasgos, si nos ceñimos a lo que dice la ciencia, la patronal no tiene razón. La productividad no se ve afectada por una disminución de la jornada laboral. Veamos qué dicen los estudios sobre este y el resto de parámetros.

No, la reducción de la jornada laboral no afecta a la productividad
En 2020, la compañía estadounidense Buffer, dedicada al desarrollo de herramientas informáticas dirigidas a la optimización de redes sociales y páginas webs, llevó a cabo un estudio piloto sobre la reducción de la jornada laboral de sus empleados. En su caso, no fue la jornada en sí lo que se redujo, sino que se añadió un día más al fin de semana. Los trabajadores realizaban su labor durante 4 días y luego tenían 3 para descansar. En el tiempo que duró este experimento, se vio que la productividad aumentó en un 34%. Los responsables de la compañía se alegraron tanto por ello que decidieron dejar esta iniciativa fija desde 2021.

En Buffer no analizaron cuáles son las causas de este aumento de la productividad. No obstante, está más que claro que un trabajador relajado y feliz es más productivo. Y sobre eso hay muchísimos estudios publicados.

Los efectos psicológicos de trabajar menos
En 2017 se llevó a cabo un estudio en el que se analizaba la reducción de la jornada laboral de las enfermeras suecas. Tener menos horas de trabajo y más descansos fue muy positivo para ellas, con una clara mejoría de su bienestar informado.

Más tarde, en 2022, una universidad irlandesa y otra inglesa realizaron un ensayo con trabajadores irlandeses y estadounidenses, para comprobar cómo afectaba a su bienestar trabajar solo 4 días a la semana. Tras la finalización del experimento, el 67% de los empleados informó de una caída en los niveles de agotamiento.

reducción de jornada

Ese mismo año, en la Universidad de Turín se llevó a cabo una revisión de 3.876 artículos sobre reducción de la jornada laboral. En algunos casos se redujo la jornada a 6 horas por día, en otros se redujo el trabajo semanal en un 25%, algunos redujeron el tiempo semanal de trabajo en proporción al trabajo realizado y otros redujeron el tiempo total de trabajo a la semana a 30 horas. En general, en todos ellos se observó una clara disminución tanto del estrés como de los problemas de sueño.

¿Es bueno introducir descansos?
En algunos países la patronal no se muestra a favor de reducir la jornada laboral, pero sí de introducir más descansos. Sin embargo, los estudios no señalan que esta sea la mejor opción.

De hecho, en 2023, un equipo de científicos de la Universidad Deportiva de Lituania comprobó cómo afecta a la fatiga mental de los trabajadores introducir 10 minutos de descanso cada 50 minutos de ejercicio moderado. Para ello, reprodujeron una jornada laboral de oficina de 7 horas e introdujeron todos esos descansos. Al entrevistar a los participantes sobre sus niveles de fatiga mental, descubrieron que no solo no había disminuído, sino que había aumentado, posiblemente por no poder centrarse del mismo modo en su trabajo.

descansos intermitentes

Estos resultados coinciden en cierto modo con una revisión realizada en Rumanía en 2022, en la que se concluía que los descansos intermitentes sí pueden aumentar hasta cierto punto el bienestar, pero no el rendimiento. Para mejorar el rendimiento y disminuir la fatiga serían necesarios menos descansos, pero más largos.

La reducción de la jornada laboral también es buena para la salud física
En 2020, dos científicos de la Universidad Nacional de la Plata, en Argentina, y la Universidad de Lund, en Suecia, analizaron la salud de los trabajadores en Francia después de la reforma en la que se redujo la jornada laboral de 39 a 35 horas semanales.

adelgazar

Además de todo lo que ya hemos comentado sobre bienestar emocional y productividad, se observó una clara disminución tanto en las tasas de tabaquismo como en el índice de masa corporal. En general, la salud autoinformada por los trabajadores fue mucho mejor. Y es que trabajar menos y reducir el estrés es positivo para la salud de muchas formas diferentes.

Estudios en contra de la reducción de la jornada laboral
Sí, también hay estudios que se posicionan en contra de la reducción de la jornada laboral. Por ejemplo, en 2023 se llevó a cabo uno en China en el que se concluía que las jornadas laborales de menos de 35 horas semanales se relacionaban con un estrés percibido por los trabajadores mucho mayor.

No obstante, hay un detalle importante a tener en cuenta. Los trabajadores que más sufrían por ello eran aquellos con menos recursos económicos. Y es que, al contrario que en el resto de estudios mencionados en este artículo, la reducción de la jornada laboral conllevaba una reducción del sueldo. Puede que alguien con muchos recursos económicos prefiera trabajar menos, aunque también cobre menos, pero quienes necesitan el dinero sufrirían por esa disminución en sus ingresos.

Por lo tanto, la clave está en que la reducción de la jornada laboral vaya acompañada del mantenimiento del sueldo. Eso es lo que se pretende hacer en España, por lo que, con la ciencia en la mano, todo serían ventajas. Diga lo que diga la patronal.