¿Qué son los aditivos alimentarios?

Los aditivos alimentarios suelen añadirse a los alimentos procesados para aumentar su periodo de conservación o intensificar su sabor. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que podrían ser perjudiciales para la salud. Por ello, te decimos qué son los aditivos alimentarios.
¿Qué son los aditivos alimentarios y para qué sirven?
Los aditivos alimentarios son sustancias que se agregan a los alimentos que se producen a gran escala para mantenerlos en perfecto estado por más tiempo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), antes de autorizar su uso, estas sustancias son evaluadas para determinar sus posibles efectos secundarios sobre la salud.
Estas sustancias añadidas pueden ser de origen natural, como colorantes extraídos de plantas, o sintéticos, como conservantes y saborizantes, utilizadas para cumplir funciones específicas en alimentos procesados, como las siguientes:
- Conservación: muchos aditivos alimentarios prolongan la vida útil de los alimentos al evitar su descomposición causada por microorganismos, como los nitratos utilizados en los embutidos y los sorbatos, aditivos comunes en productos de panadería.
- Mejora de sabor y apariencia: los colorantes, edulcorantes y potenciadores de sabor se usan para hacer que los alimentos sean más atractivos y sabrosos. Por ejemplo, el glutamato monosódico (MSG) intensifica el sabor en sopas y snacks.
- Estabilización y textura: los emulsionantes y espesantes ayudan a mantener la consistencia y estabilidad de alimentos como salsas, helados y aderezos.
- Enriquecimiento del producto: algunas vitaminas y minerales se añaden para mejorar el valor nutricional de los alimentos, como el hierro en cereales o la vitamina D en productos lácteos.
El uso de aditivos alimentarios está regulado por las autoridades sanitarias pertinentes para asegurar su calidad y seguridad entre los consumidores, según las cantidades permitidas. Sin embargo, es importante leer las etiquetas para saber qué ingredientes poseen los alimentos que consumimos, en caso de ser alérgico.
¿Cuántos tipos de aditivos alimentarios existen?
Existen aproximadamente 300 tipos de aditivos alimentarios. De estos, los más utilizados se clasifican en cuatro categorías principales: conservadores, colorantes, saborizantes y emulsionantes.
Estas categorías son importantes en la industria alimentaria para mejorar la vida útil, apariencia y sabor de los alimentos que consumimos.
¿Cómo afectan los aditivos alimentarios a la salud?
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se encarga de evaluar los riesgos que representan los aditivos alimentarios para la salud de los consumidores. Sin embargo, aquellos aditivos que puedan ser nocivos pueden seguir estando permitidos, pero en una cantidad del 1/100 de la que se considera perjudicial.
Si bien muchos son seguros, su consumo excesivo puede tener efectos adversos en la salud, entre ellos los siguientes:
- Edulcorantes artificiales: el aspartame y la sucralosa, presentes en productos "light", pueden alterar el metabolismo y afectar la salud intestinal, además de estar asociados a dolores de cabeza en algunas personas.
- Grasas trans artificiales: se encuentran en alimentos procesados para mejorar la textura y prolongar la vida útil. Las grasas trans aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas al elevar el colesterol LDL (malo) y reducir el HDL (bueno).
- Nitratos y nitritos: son utilizados para conservar carnes procesadas; se convierten en nitrosaminas en el cuerpo, compuestos que se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer.
- Glutamato monosódico (MSG): es utilizado para intensificar el sabor de los alimentos. Sin embargo, el MSG puede causar reacciones adversas como dolores de cabeza, sudoración y enrojecimiento facial en personas más sensibles.
Todo en exceso hace daño, por ello, es recomendable consumir aditivos con moderación y optar por una dieta rica en alimentos naturales para minimizar los posibles riesgos a largo plazo.
Ahora que ya sabes qué son los aditivos alimentarios, recuerda reducir el consumo de los alimentos procesados para cuidar tu salud.