¿Cómo usar la miel para los problemas estomacales?

Aunque uno de sus usos más comunes sea para molestias respiratorias, la realidad es que la miel tiene muchas bondades para otras partes del cuerpo o dolencias, te explicamos cómo es que la miel puede ser tu aliada contra padecimientos estomacales y cómo la puedes usar a tu favor.
¿Qué hace la miel en el sistema digestivo?
Para empezar, es necesario mencionar que la Clínica Mayo explica que la miel está compuesta principalmente por azúcar además de una mezcla de aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, zinc, y antioxidantes, por lo que es beneficiosa para muchos casos.
Por ejemplo, existe evidencia suficiente para demostrar que la miel puede ayudar a prevenir trastornos del tubo gastrointestinal, por ejemplo, contra la diarrea causada por gastroenteritis, además de que puede funcionar muy bien en terapias de rehidratación oral. Además la miel es conocida por tener propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que pueden favorecer el bienestar gastrointestinal.
En este sentido, el uso de la miel para padecimientos estomacales puede ser recomendado siempre y cuando un profesional de la salud también avale su consumo en el paciente.
¿Cómo tomar la miel para problemas estomacales?
Aunque la miel es un alimento sumamente versátil que se puede combinar de bastantes formas, para usarla como tu aliada contra padecimientos intestinales, lo mejor es mantener su consumo lo más natural posible.
Es decir, para evitar que haya otro componente que irrite el sistema digestivo, procura consumir la miel pura o disuelta en agua tibia.
Puedes tomar una o dos cucharadas de miel en un vaso de agua tibia antes de las comidas y así ayudar a preparar el estómago para la digestión y aliviar la irritación.
Es importante usar miel cruda y orgánica para asegurar que se conserven sus propiedades medicinales. Y no olvides que tampoco se debe abusar del consumo de este producto, por mucho que la miel pueda ayudar contra padecimientos estomacales, la recomendación es no exceder su consumo.
¿Quiénes no deben tomar miel?
En el artículo citado de Mayo Clinic, los expertos advierten de no dar ni un poco de miel a bebés menores de un año porque este alimento podría provocar una afección intestinal poco frecuente pero que puede ser severa llamada botulismo infantil.
Por otro lado, no debemos olvidar que la miel sigue siendo principalmente azúcar, por lo que las personas que deban cuidar sus niveles de esta sustancia deben abstenerse de consumir con regularidad miel para los padecimientos estomacales.
Finalmente, tampoco se recomienda la miel en personas que presenten reacciones alérgicas a los componentes de este alimento, así que pon atención a síntomas como sibilancias, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, sudoración excesiva, desmayos, ritmo cardíaco irregular o escozor en caso de aplicarse la miel sobre la piel.
Ahora que sabes por qué la miel puede ser tu aliada contra padecimientos estomacales, recuerda que esto no sustituye la revisión de un profesional y que, si presentas molestias gastrointestinales lo mejor es acudir con un especialista y preguntarle si puedes consumir este producto de forma segura y responsable.