4 problemas de salud que puedes desarrollar al consumir miel adulterada

La miel es una deliciosa alternativa natural con la que podemos sustituir nuestro consumo diario de azúcar. Aunque posee múltiples beneficios para la salud, debes asegurarte de que sea lo más natural posible, de lo contrario, podrías desarrollar 4 tipos de problemas de salud por consumir miel adulterada.
Existen alrededor de 320 variedades de miel, tal como lo lees, cambia el color, olor y sabor. De acuerdo con especialistas del instituto médico Mayo Clinic, este ingrediente estrella de la cocina contiene aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, zinc y antioxidantes.
Gracias a sus propiedades fitoquímicas, antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, se utiliza en múltiples remedios caseros, por ejemplo, contra enfermedades respiratorias, tos, asma bronquial, aliviar infecciones gastrointestinales o tratar quemaduras y promover la cicatrización de heridas, revela un estudio publicado por el Journal of Pharmacy and Pharmacognosy Research.
El problema, es que muchas veces podemos consumir miel adulterada sin darnos cuenta, pues es muy fácil de adulterar al adicionarle otros azúcares como glucosa comercial, azúcar común o jarabe de de maíz de alta fructosa, la cual es muy parecida a la miel, describe un estudio de calidad de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
¿Cómo daña a la salud la miel adulterada?
Consumir miel adulterada no sólo afecta a tu bolsillo, lo más importante es que puede impactar de manera negativa a tu salud, ya que su adulteración aumenta los niveles de azúcar en la sangre, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes, problemas de obesidad, eleva el nivel de lípidos en la sangre, lo que puede causar problemas de hipertensión, pero también daños en hígado, riñón o corazón.
En un estudio realizado por Universiti Malaysia Terengganu, se investigaron los efectos del consumo de miel adulterada a corto y largo plazo en ratas, unas fueron alimentadas con miel natural y otras con miel falsa, no se encontraron efectos adversos a corto plazo, un rango de 14 días. Sin embargo, sí se observaron efectos tras 16 semanas de estudio: aumentó el colesterol, triglicéridos y la glucosa.
El hallazgo más crítico fue en cinco ratas que mostraron una tasa de mortalidad temprana, este resultado puede implicar que el consumo de miel adulterada sí daña la salud a largo plazo, por ello, es de suma importancia leer la etiqueta del producto. En la lista de ingredientes no debe aparecer “jarabe de alta fructosa” o “glucosa comercial”.
Si quieres saber cómo identificar una miel pura de una adulterada, en esta nota te explico cómo puedes notar las diferencias para que no te vean la cara. ¡Cuídate mucho!