Aceite de ricino: ¿realmente favorece el crecimiento de las pestañas?
El aceite de ricino, conocido por su origen vegetal y sus múltiples usos en cosmética y medicina natural, ha sido utilizado durante décadas como un aliado para el cuidado de la piel y el cabello.
Sin embargo, surge una pregunta frecuente: ¿realmente ayuda a que las pestañas crezcan, o se trata simplemente de un mito popular heredado con el tiempo?

¿Qué es el aceite de ricino y cuáles son sus componentes principales?
El aceite de ricino se obtiene de las semillas de la planta Ricinus communis, originaria de regiones tropicales de África y Asia, indica Medical News Today. Su extracción suele hacerse por prensado en frío, lo que permite conservar mejor sus compuestos naturales. Entre ellos destacan:
- El ácido ricinoleico, que representa gran parte de su composición y se le atribuyen efectos antiinflamatorios y antimicrobianos.
- Otros ácidos grasos y vitamina E, los cuales tienen capacidad antioxidante y contribuyen a la hidratación de la piel.
Este aceite se usa comúnmente aplicándolo directamente sobre la piel, generalmente con algodón o con un aplicador limpio. Aunque en términos generales se considera seguro, algunas personas pueden experimentar reacciones adversas leves como irritación, enrojecimiento o alergia.

¿Qué dicen los estudios científicos hasta ahora?
Actualmente, no hay evidencia clínica sólida que demuestre que el aceite de ricino estimule directamente el crecimiento de pestañas nuevas o alargue de forma significativa las existentes. Sin embargo:
Un artículo de Medical News Today señala que aunque muchas personas reportan que sus pestañas lucen más gruesas o saludables tras el uso regular de aceite de ricino, estos efectos pueden atribuirse más bien a la reducción de quiebre o a la hidratación que a un crecimiento activo.
Otra investigación de PubMed, encontró que el aceite de ricino tiene actividad contra Demodex (un ácaro que puede agravar problemas en los párpados), lo cual podría indirectamente beneficiar la salud de las pestañas al reducir irritación o daños en el folículo.
Conforme a los estudios citados, se puede mencionar que el aceite de ricino puede mejorar el ambiente donde crecen las pestañas — protegiéndolas, acondicionándolas, reduciendo inflamación y quiebre — pero no hay pruebas concisas de que acelere o active el crecimiento más allá del potencial genético de cada persona.

Cómo aplicarlo correctamente: métodos, frecuencia y precauciones
Si decides usar aceite de ricino para las pestañas, estas recomendaciones pueden ayudarte a hacerlo de manera segura de acuerdo con un artículo de WebMD:
Elegir buena calidad
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Usa aceite prensado en frío (cold-pressed).
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Que sea puro, sin aditivos irritantes, como fragancias fuertes o solventes como hexano.
Probar sensibilidad
- Antes de aplicarlo cerca del ojo, haz una prueba en un área pequeña de la piel (por ejemplo, detrás de la oreja o en la parte interna del antebrazo) y observa 24‑48 horas para ver si hay reacciones como enrojecimiento, picazón o hinchazón.
Aplicación adecuada
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Usa un aplicador limpio: un cepillo tipo spoolie de pestañas, un cotonete o pincel fino.
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Aplica una capa ligera en la línea de raíces de las pestañas superiores (evitando que se acumule demasiado aceite).
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Hazlo preferentemente por la noche, para que actúe mientras duermes y no interfiera con maquillaje o lágrimas.
Frecuencia
- Lo habitual es usarlo cada noche o cada dos noches, durante varias semanas (4‑8 semanas mínimo) para evaluar cualquier cambio visible.
- Si notas irritación, reduce frecuencia o suspende.
Precauciones
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Evita que entre directamente al ojo. Si esto ocurre, enjuaga con agua corriente limpia.
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Personas con ojos muy sensibles, con antecedentes de alergias cutáneas perioculares, o afecciones como eczema, pueden tener más riesgo de reacción.
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No hay estudios que avalen su uso durante el embarazo para este propósito, por lo que es prudente consultar al médico.
Si bien existen testimonios que destacan mejoras en el aspecto y la resistencia de las pestañas tras su uso regular, la evidencia científica actual no confirma que este aceite estimule directamente su crecimiento o alargamiento.
El aceite de ricino puede ser un complemento útil en rutinas de cuidado personal, siempre que se utilice con precaución y en productos de calidad, pues sus efectos pueden variar según cada persona, por lo que no sustituye a soluciones médicas avaladas si se buscan resultados clínicamente comprobados.