Cada personalidad tiene su ejercicio ideal: este es el tuyo, según un estudio

Hacer ejercicio con base en tu personalidad no solo te motiva más, también multiplica los resultados. Entrenar alineado a quién eres puede ser la diferencia entre el hábito y el abandono, según un nuevo estudio psicológico.
La investigación publicada en Frontiers in Psychology sugiere que adaptar el tipo de entrenamiento al perfil de personalidad mejora la adherencia, reduce el estrés y amplifica los beneficios físicos y emocionales del ejercicio. El estudio, realizado por un equipo internacional de psicólogos y fisiólogos del comportamiento, abre la puerta a una nueva forma de concebir la actividad física: personalizada no solo al cuerpo, sino a la mente.
Ejercicio personalizado: ¿qué dice la ciencia?
Durante décadas, la prescripción de ejercicio se basó en variables como peso, edad o condición física. Pero este nuevo estudio, liderado por la Dra. Linnea Karlsson, afirma que la personalidad es un predictor más preciso del éxito a largo plazo en el ejercicio.
En la investigación participaron más de 2,400 personas en Europa y América del Norte. Se midieron sus tipos de personalidad bajo el modelo de los Cinco Grandes rasgos (Big Five) —extraversión, apertura, responsabilidad, neuroticismo y amabilidad— y se les asignaron distintos programas de actividad física adaptados a su perfil.
No es lo mismo ser una persona introvertida con alta ansiedad que un extrovertido impulsivo. Y no deberían entrenar igual”, afirmó Karlsson.
¿Qué tipo de ejercicio funciona mejor para tu personalidad?
El estudio reveló que cuando el tipo de ejercicio se alinea con el rasgo predominante de personalidad, las personas disfrutan más el proceso, mantienen la constancia y obtienen mejores resultados en fuerza, resistencia y control del estrés.
Para extrovertidos:
Clases grupales, crossfit, zumba o deportes de equipo
Rutinas con música y ambiente social
Competencias, retos semanales
Los extrovertidos prosperan en entornos sociales, se motivan por la interacción y tienden a preferir actividades dinámicas con retroalimentación constante.
Yoga, pilates, caminatas en solitario, entrenamiento de fuerza en casa
Aplicaciones con rutinas privadas
Ambientes tranquilos y sin presión externa
Para personas con alto neuroticismo:
Ejercicio moderado, repetitivo y de bajo impacto como nadar o andar en bicicleta
Sesiones que reduzcan ansiedad en lugar de generar adrenalina
Para responsables (con alta consciencia):
Planes estructurados, seguimiento de metas y progreso visible
Preferencia por disciplinas con lógica y repetición: pesas, running, HIIT
Para quienes puntúan alto en apertura:
Actividades nuevas, creativas, mezcla de técnicas o deportes emergentes
Cambios frecuentes de rutina para mantener la motivación
¿Por qué el ejercicio falla para tantas personas?
Una de las razones más frecuentes por las que las personas abandonan el ejercicio no es la falta de tiempo ni de fuerza de voluntad, sino la frustración por no disfrutarlo.
Intentamos forzar a la gente a hacer lo mismo cuando biológicamente no lo toleran igual. Hay quienes odian el gimnasio no porque sean flojos, sino porque no está alineado con su forma de ser”, señaló el Dr. Aaron Kandola, psicólogo del ejercicio.
El estudio muestra que al reducir esta fricción psicológica, los niveles de cortisol bajan, la motivación se mantiene alta y la percepción del esfuerzo disminuye. En otras palabras: hacer lo que te gusta y va contigo es mejor para tu salud.
¿Cómo saber qué tipo de entrenamiento va contigo?
Cada vez más aplicaciones de salud integran algoritmos de personalidad para recomendar rutinas. Pero incluso sin tecnología avanzada, puedes orientarte con estas preguntas:
¿Te recargas o te agotas con gente?
¿Prefieres rutinas estructuradas o libertad creativa?
¿Te gusta competir o simplemente desconectarte?
¿Te abruman los espacios ruidosos o te motivan?
Respondiendo con honestidad, puedes rediseñar tu relación con el ejercicio. El estudio propone que incluso pequeños ajustes —como cambiar la hora del día o el entorno— pueden mejorar la experiencia si están alineados con tu estilo psicológico.
Beneficios comprobados de entrenar alineado a tu personalidad
Mayor adherencia al entrenamiento (hasta 70 % más de continuidad)
Reducción de niveles de ansiedad y estrés crónico
Mejoras en calidad del sueño y estados de ánimo
Reducción de lesiones por sobreentrenamiento o desmotivación
Según Frontiers in Psychology, el factor psicológico debería considerarse igual de importante que la técnica o el equipamiento al prescribir ejercicio.
¿Estamos ante el futuro del fitness?
La personalización del entrenamiento por rasgos psicológicos puede ser una revolución silenciosa en la forma en que entendemos la salud integral. Más allá de quemar calorías, el ejercicio se convierte en una herramienta de autoconocimiento, gestión emocional y bienestar sostenido.
Y aunque la industria del fitness todavía insiste en que hay una rutina ideal para todos, la evidencia demuestra lo contrario. La rutina perfecta no es la más intensa, ni la más viral, sino la que puedes sostener sin forzar quién eres.
La mayoría no necesita más motivación, necesita menos presión para ser lo que no es. El hallazgo de que hacer ejercicio con base en tu personalidad aumenta sus resultados no es solo una curiosidad científica: es una guía para dejar de pelear con el entrenamiento y empezar a reconciliarte con tu cuerpo.
Y como todo proceso personal, si sientes que hay algo más profundo que te impide disfrutar del movimiento, consulta con un profesional de la salud mental o un médico deportivo. El mejor plan de ejercicio es el que respeta tu mente tanto como tu cuerpo.