Raphy a Daddy Yankee: «El que tiene a Dios en su corazón no destruye, no inventa, no calumnia»
El productor musical Raphy Pina reaccionó públicamente luego de que se divulgara la demanda presentada por Daddy Yankee en una corte federal, en la cual se le acusa, junto a Mireddys González y otras entidades, de presuntas irregularidades en el manejo de regalías y derechos de autor.
A través de sus redes sociales, Pina expresó que ha optado por mantener silencio, pero aclaró que su prudencia “no debe interpretarse como miedo ni debilidad”. Señaló que no está interesado en atacar ni “inventar historias”, y que su prioridad continúa siendo la paz de su familia. Agregó que, “el que tiene a Dios en su corazón no destruye, no inventa, no calumnia”.
“Podrán existir luchas afuera, pero dentro de mi hogar hay una paz que no se negocia”, publicó el empresario, quien enfrenta señalamientos de supuesta manipulación de documentos y registros de autoría para obtener ganancias indebidas.
En su mensaje reconoció que “Daddy Yankee la leyenda siempre tendrá nuestro respeto. Ese hombre abrió caminos y dejó un legado que nadie puede negar. Pero Ramón Ayala es otra historia… la historia que vivimos nosotros, sin cámaras, sin redes y sin cuentos.” Y que su rol a lo largo de la carrera del cantante fue determinante. “Dice exactamente quién fui en su carrera: productor, socio, manejador, estratega, amigo.”
El productor cuestionó el uso de argumentos religiosos en el conflicto legal. “Me sorprende que hoy usen discursos espirituales para justificar actos que no reflejan a un hombre que dice caminar de la mano con Dios.” Más adelante, sostuvo que quien actúa con rectitud no recurre a ataques personales ni perjudica a terceros. “El que tiene a Dios en su corazón no destruye, no inventa, no calumnia, ni pone en riesgo a FAMILIAS que nunca le han fallado.”
La demanda de Daddy Yankee, radicada a finales de noviembre, solicita la restitución de regalías, correcciones en los registros de derechos de autor y compensación monetaria. El caso continúa su curso, mientras ambas partes se mantienen firmes en sus respectivas posiciones.