El presidente impulsa “Ley Mordaza” aunque públicamente lo niegue según Ángel Lockward

San Francisco de Macorís.- El abogado, escritor y político dominicano Ángel Lockward cuestionó la transparencia del gobierno del presidente Luis Abinader respecto al controvertido anteproyecto de ley sobre libertad de expresión y medios audiovisuales, conocido en la opinión pública como “ley mordaza”, asegurando que, pese a su negación pública, el mandatario es quien ha impulsado directamente la pieza legislativa.
Durante una entrevista en el espacio “Face to Face”, conducido por el comunicador Roberto Neris a través de Pronems TV, Lockward afirmó que la narrativa del gobierno sobre su desvinculación con el anteproyecto “carece de credibilidad”, alegando que fue el propio presidente quien designó por decreto la comisión encargada de elaborar la propuesta, y quien remitió el documento al Congreso Nacional.
“Yo veo al presidente hablar con tanta sinceridad que uno se pregunta si cree que somos tontos o si él mismo se cree lo que dice. Él asegura que no puso ni una coma en ese anteproyecto, pero fue él quien lo envió. Eso no es coherente”, dijo Lockward.
El político agregó que el proyecto fue introducido con una carta firmada por Abinader, lo que, a su juicio, demuestra su total involucramiento. “Cuando el Congreso se apodera de un proyecto, es porque lo presenta un legislador o porque lo envía el presidente. En este caso fue el presidente”, enfatizó.
Lockward también hizo referencia a otras iniciativas del Ejecutivo, como la ley del DNI y la reforma fiscal, para ilustrar lo que consideró una tendencia del gobierno a desentenderse de proyectos impopulares una vez se genera rechazo público.
El anteproyecto de ley ha generado una fuerte controversia en sectores de la sociedad civil, medios de comunicación y defensores de derechos digitales, quienes advierten que podría restringir gravemente la libertad de prensa y la expresión en plataformas como YouTube, Facebook y otros medios digitales.
Mientras tanto, desde el Palacio Nacional se ha insistido en que el texto es solo una propuesta sujeta a discusión y que no representa un intento por coartar libertades fundamentales.
Lockward, sin embargo, fue enfático: “Los presidentes deben ser creíbles. No se puede jugar con el pueblo ni con sus instituciones”.