SUD Estaca San Francisco celebra jornada cultural y espiritual
San Francisco de Macorís.– La Estaca San Francisco de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días celebró el sábado 23 de agosto una jornada especial en el marco de sus celebraciones locales, revestidas de los símbolos patrios, que concluyó con la transmisión en vivo del histórico concierto “Esperanza” del Coro del Tabernáculo desde Buenos Aires, Argentina.
La tarde inició con un programa artístico cargado de talento local. El reconocido cantante francomacorisano Manolín Durán deleitó al público acompañado por la destacada artista de la ciudad del Jaya y del cacao, Josefina Taveras, quienes interpretaron varias piezas, entre ellas Mi País y Un Nuevo Amor.
El talento musical continuó con la participación de Wagner Gómez, quien interpretó en flauta hermosas melodías, y el Coro de la Estaca San Francisco, que elevó el espíritu de los presentes al entonar con solemnidad los himnos Getsemaní y Paz en Cristo.
La actividad estuvo presidida por Kelvin Díaz, primer consejero de la presidencia de estaca, junto a Edwin Jiménez, segundo consejero. La conducción del evento estuvo a cargo de Jennifer Sánchez y Ramón Flores Merejo, quienes guiaron el programa con entusiasmo y espiritualidad.
Al finalizar las presentaciones locales, los asistentes pudieron disfrutar de un acontecimiento musical sin precedentes: la transmisión en vivo del concierto de “Esperanza”, presentado por el mundialmente reconocido Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo, acompañado de destacados artistas invitados.
El Coro, conformado por 360 voces y 80 músicos, ha sido galardonado con premios Grammy y Emmy, además de obtener dos discos de platino y cinco de oro. Su presentación en Buenos Aires se convirtió en una velada inolvidable, que unió la fe y la música en un mensaje universal de esperanza.
Con esta doble celebración, la Estaca San Francisco reafirma su compromiso de fortalecer la fe, la cultura y los valores en la comunidad, ofreciendo experiencias que elevan el espíritu e inspiran a seguir a Jesucristo.
