Editorial de NTN: “Negocio Del Capaperro”

Los negocios que hace el Estado dominicano son como los que hacía un hombre que castraba perros: los capaba a 15 y pagaba 25 para que se lo agarraran.
El Estado dominicano trabaja igual. En los contratos con algunas generadoras de energía, había que pagarle por la capacidad instalada aunque estén apagadas.
Con el negocio del oro al PUEBLO nada más le quedan los hoyos que deja la Barrick Gold.
Con la construcción de la carretera Juan Pablo II y el Boulevard Turístico del Atlántico, por un valor de US$305 millones pasa igual.
De acuerdo con el informe “Autopsia Fiscal”, elaborado por el Oxfam en 2019, en los primeros ocho años de funcionamiento de la carretera, el Estado pagó a la empresa privada el doble de su inversión.
Y todavía restan 19 años de concesión para que el contrato llegue a su fin.
El presidente Luis Abinader debe iniciar la revisión de esos contratos y llevarlos a los tribunales internacionales, pero además deben ser investigados por corrupción TODOS los que aprobaron esos contratos y que cobraron por adelantado.
El peaje fantasma es una muestra más de corrupción, tanto que resulta más rentable para los colombianos que el de la cocaína. Se parece al negocio del “capaperro”.