Cuatro consejos financieros que, si eres de la Generación Z, recomendamos seguir

El término generación Z hace referencia a jóvenes nacidos entre los años 2000 y 2012. Es la primera 100% digital en incursionar en el mundo laboral. Trae consigo paradigmas llamativamente conservadores, relacionados principalmente con la estabilidad financiera.

"Debes ahorrar" solía ser un consejo bien intencionado de los padres, que para la generación Z se habría vuelto superfluo. Los jóvenes adultos que recién han cumplido su mayoría de edad deben enfrentarse a los retos de la mitigación de la pandemia, pese a que su perspectiva de futuro era particularmente estable antes de ella. Apegada a su familia, leal a su empleador, y poco dispuesta a emprender por su cuenta, o a asumir riesgos, esta capa poblacional, al contrario que la ‘millenial’, continúa dispuesta a llevar un estilo de vida austero. Pero no siempre sabe cómo hacerlo.

Para Cristina Cubero, ejecutiva para Centroamérica y República Dominicana de la consultora Deloitte, “como sociedad no podemos permitir que las personas jóvenes se queden atrás en sus estudios ni en su carrera laboral. Cuando les apoyamos en su avance y su reinvención, naturalmente estamos asegurando la sostenibilidad de la recuperación”. La generación Z estaría en capacidad de aprovechar espacios productivos para su desarrollo personal. Así como para realizar contribuciones comunitarias. Pero sin entregar tiempo libre a cambio.

El investigador Oliver Tabino, que examina regularmente el comportamiento de inversión de los «nativos digitales», cree que estos se tornan cada más más pesimistas sobre el futuro. En su concepto, “la generación Z recibe titulares negativos en sus teléfonos sobre la crisis financiera y de deuda”. Los nacidos antes del cambio de siglo solo habrían experimentado por el contrario este tipo de episodios indirectamente a través de sus allegados. Tabino está convencido de que «cualquiera que crezca en tiempos inciertos siente la necesidad de planear financieramente».

Consejos financieros para la generación Z en un 2×3
La primera premisa debería seguir siendo el contraste de precios. El e-commerce ofrece esa ventaja, ya que a través de él es posible encontrar mejores opciones para disminuir costos. Ahorrar sigue siendo un verbo imprescindible. Los jóvenes recién llegados a la adultez aún cuentan con tiempo para adquirir habilidades blandas, y en esta fase de sus vidas sus responsabilidades aún son reducidas. Además, cuentan con tiempo y fuerzas para afrontar los desafíos de empezar a construir un patrimonio, basado en el ahorro y en la inversión a pequeña escala.

La economía circular permite que sea posible hacer uso temporal de bienes y viviendas sin ser ‘propietario’ de las cosas. El alquiler de equipos, alojamientos de larga estadía o cursos digitales bajo demanda permiten ahorrar costos sin realizar inversiones millonarias. Las reservas y la planificación se pueden afectar sin embargo ante la seducción de vivir experiencias suntuosas que pueden desajustar las finanzas de jóvenes novatos. La principal clave sería tener presupuestos de corto, mediano y largo plazo para alcanzar las metas que se persiguen.

Para la generación Z asegurar el dinero sería actualmente más importante que una alta rentabilidad. Según estadísticas recogidas por Tabino, en el plano internacional, obtener altas tasas de interés son solo «muy importantes» para el 21% de este segmento. Apenas el 9% estaría invirtiendo en acciones. En lo que respecta a las criptomonedas, los «nativos digitales» no son tan conocedores de esta tecnología digital como sugiere su calificativo: El bitcoin y similares han entrado en la cartera de menos del 6% de los inversionistas menores de 21 años. (mov)

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