Dolor de mandíbula por estrés

Si últimamente te ha dolido la mandíbula y no entiendes por qué, quizá sea la forma en que tu cuerpo está manifestando el estrés que estás viviendo. Descubre más sobre el dolor de mandíbula por estrés.

Todos los seres humanos experimentan este sentimiento una o más veces en la vida, en realidad se trata de una reacción natural ante situaciones que te causan frustración, enojo, preocupación o nerviosismo. De hecho, se considera positivo tener un poco de estrés, el problema es cuando éste permanece incluso cuando el factor estresante ya no está, pues puede convertirse en crónico.

Según el sitio MedlinePlus, el estrés crónico puede llevarte a desarrollar problemas de salud como hipertensión, diabetes, obesidad, insuficiencia cardiaca, depresión, problemas dermatológicos y menstruales. Para prevenirlo, es importante poner atención a las señales de un exceso de estés, uno de ellos el dolor de mandíbula.

Dolor de mandíbula por estrés

Éste puede ser producido como una manifestación de bruxismo, ¿no te suena? Básicamente se trata de rechinar o apretar los dientes. Quien sufre este trastorno puede llevar a cabo esta acción cuando duerme, pero también mientras está despierto.

Aunque no es exclusivo del estrés, el aumento de éste, así como la ansiedad, ira, frustración o tensión, son factores de riesgo para desarrollarlo.

Según Mayo Clinic, si sufres de bruxismo, además de dolor e inflamación de mandíbula, puedes presentar síntomas como:

- Dientes aplanados e incluso fracturados.

- Esmalte dental desgastado.

- Mandíbula trabada.

- Inflamación de cuello o rostro.

- Dolor de cabeza que empieza en las sienes.

- Lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla.

- Alteración del sueño.

Si bien es cierto que no causa complicaciones graves, a la larga puede provocar trastornos en las articulaciones temporomandibulares, ubicadas delante de los oídos, haciéndolas sonar cuando abres y cierras la boca.

¿Cómo solucionarlo? Cuando es leve, es decir, no ha causado daños, principalmente a los dientes, al ser causado por el estrés la mejor opción es reducir el estrés a través de técnicas de relajación, meditación, yoga o terapia, la cual también aplica en caso de la ansiedad. Sin embargo, es importante consultar con tu odontólogo para confirmar que no existan daños y, de ser así, el tratamiento necesario.

El dolor en la mandíbula no es algo normal, por eso es mejor atenderlo y evitar que se vuelva un problema mayor. Aprender a controlar el estrés es la clave no sólo para este mal, también para otros relacionados con una sobrecarga de tensión a tu cuerpo.