Qué son los tumores líquidos: cuando la fatiga y los escalofríos son señal de algo más que estrés

Ante esa fatiga que nos obliga a recurrir a todas nuestras fuerzas para pararnos de la cama, jamás pensamos que podría ser señal de cáncer. Menos aún que se trata de un tipo posiblemente no palpable; es decir, un cáncer líquido.

“Dentro del espectro del cáncer, lo subdividimos en dos formas muy generales: los tumores sólidos, tumores líquidos o hematológicos. Esto se basa en la consistencia. En el caso de los primeros, se ubica en órganos como pulmones o mama. Mientras en los segundos su origen parte de lo líquido, aunque se puede manifestar de forma física a través que filtran como el crecimiento de ganglios”, describe en entrevista para Salud180, el doctor Luis Villeda, especialista en cáncer hematológico.

¿Qué hace que algunos de estos tipos de cáncer líquido sean más agresivos que otros?
En esencia, la agresividad de esta enfermedad depende de su desarrollo en tiempo. No importa si sea sólido o líquido, “si el crecimiento se da en días, semanas o meses, se puede considerar más perjudicial”, señala el experto.

Ejemplo, la leucemia aguda, es una persona que estaba totalmente sana y de repente enferma. Es una evolución en días.

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¿Qué diferencia hay entre leucemia y linfoma?

“La leucemia es una manifestación que se da en la sangre periférica; fuera de los órganos. En cambio un linfoma afecta los ganglios, aunque puede afectar otros órganos. En el caso de la primera el diagnóstico solo se puede hacer por medio de una biometría hemática”, señala Luis Villeda.

Síntomas de leucemia
De acuerdo al Instituto Mayo Clinic son:

1-Fiebre, escalofríos
2- Fatiga persistente, debilidad
3- Infecciones frecuentes
4- Pérdida de peso
5- Sangrados recurrentes

Síntomas de linfomas
La Radiological Society of North America señala las siguientes:

1- Fiebre
2- Transpiración nocturna
3- Picazón generalizada
4 - abdomen hinchado, dificultad para respirar o dolor en pecho

¿El tratamiento para leucemia y linfoma es el mismo?
En su mayoría son diferentes. “En el caso de la leucemia linfocítica crónica, se maneja la terapia dirigida; pequeñas balas que van dirigidas a la proteína de una célula. Dentro de los linfomas, hay anticuerpo monoclonal pero también se mezcla con quimioterapia”, señala el experto.

Es importante que ante la presencia de síntomas acudas al médico de inmediato. No obstante el diagnóstico oportuno hace la diferencia, de ahí que en lo posible acudas a un chequeo general por lo menos una vez al año.

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