4 síntomas de apendicitis que podrían salvarte la vida: de este lado es el que duele
El dolor de una apéndice infectada o a punto de reventar es uno de los más intensos, tanto así que caminar puede convertirse en una verdadera tortura. Aunque se trata de una afección que no se puede prevenir, sí es posible identificar algunos síntomas de alerta que podrían salvarnos la vida: de este lado es el que duele.
¿Qué es el apéndice?
Se trata de un pequeño órgano en forma de tubo que mide entre unos ocho a nueve centímetros de longitud y se encuentra en la parte inferior derecha del abdomen, en sí, se comunica con el intestino grueso. Aunque a ciencia cierta no se sabe cuál es el su funcionamiento, sí sabemos que una apendicitis puede poner tu vida en riesgo, pero también es posible vivir sin este órgano.
Para que tengas una idea más clara, la apendicitis ocurre cuando se inflama y se infecta este órgano. De acuerdo con especialistas del instituto médico Cleveland Clinic, en la mayoría de las personas, el dolor comienza alrededor del ombligo, posteriormente se desplaza, ocasionando un dolor intenso en el abdomen bajo derecho.
El peligro de tener un apéndice inflamada, es que aumenta el riesgo de reventarse y una vez que se rompe, es capaz de propagar bacterias a través de la cavidad abdominal, las cuales desencadenan una infección grave, a veces mortal, llamada peritonitis. De hecho, el dolor abdominal es la causa número 1 que requiere cirugía de emergencia.
¿Cuáles son los síntomas de apendicitis?
Reconocer los síntomas a tiempo podría salvarte la vida. ¡No es broma! Recuerda que una vez que se revienta, ocasiona peritonitis, que de complicarse podría terminar en septicemia, es decir, el envenenamiento de la sangre que causa la muerte.
Presta mucha atención si padeces dolor dolor abdominal intenso en la parte inferior derecha del abdomen, ahí se encuentra tu apéndice, a medida que se inflama aumenta el dolor hasta ser insoportable, pero también desarrolla los siguientes síntomas:
Vientre hinchado
Estreñimiento o diarrea
Incapacidad para expulsar gases
Pérdida del apetito (no sentir hambre cuando normalmente lo haría)
Fiebre, náuseas y vómitos
Dolor o sensibilidad abdominal que se incrementa cuando tose, estornuda, inhala o se mueve
Aunque la apendicitis puede desarrollarse a cualquier edad, lo cierto es que suele ser más frecuente en un rango de los 10 a los 30 años de edad. Una de las causas más comunes es la obstrucción en el recubrimiento del apéndice que da como resultado una infección, las bacterias se multiplican rápidamente, logrando que se inflame, se hinche y se llene de pus.
En caso de que tú o alguien a quien amas llegue a urgencias por un dolor similar a la apendicitis, es probable que tu médico deba realizar un análisis de sangre para verificar si realmente existe una infección, pero también una exploración por imágenes como tomografía computarizada, resonancia magnética o una ecografía abdominal para mostrar señales de bloqueo, inflamación o ruptura de órganos.
Ojo, si tu apéndice está inflamada, pero todavía es leve, los síntomas podrían mejorar con antibióticos. En caso de determinar una apendicectomía, se eliminará el órgano enfermo. Si aún no se rompe, la cirugía previene la rutura y evitará infecciones que puedan propagarse por todo el cuerpo.
Ahora que ya sabes cómo detectar los síntomas de una apendicitis, actúa a tiempo en caso de que presentes inflamación. ¡Cuídate mucho!