3 razones para no volver a retrasar la alarma del despertador una y otra vez

Cuando nos cuesta trabajo conciliar el sueño, no hay nada peor que escuchar la alarma y sentir que acabamos de cerrar los ojos, sobre todo cuando el cuerpo nos pide esos "5 minutitos más". Sin embargo, si eres de las también activan su despertador cada 10 minutos y aún así te levantas hasta que suena la última, te aseguro que después de hoy no volverás a hacerlo.

En el momento en que suena el despertador tenemos dos opciones, nos levantamos de inmediato para comenzar el día o postergamos la alarma una y otra vez hasta que no nos queda de otra, más que despegarnos de la cama. Si casi siempre te vas por la segunda, esos minutitos extra de descanso no son tan reparadores como piensas.

Quizá creas que postergar la alarma del despertador hará que te levantes más descansado, pero lo cierto es que sucede lo contrario. De acuerdo con un artículo publicado por Sleep Fundation, existen varias etapas del sueño, la primera no REM (N1) es la más fácil de despertar, mientras que en la N3 es la más difícil.

¿Por qué no debería retrasar el despertador?
El problema de usar despertadores, es que no sabemos en qué etapa del sueño nos vamos a encontrar, lo cual puede ocasionar una inercia del sueño, un estado de rendimiento mental y físico reducido que se caracteriza por tener mal humor, necesidad de volver a dormir, sentirnos más cansados e incluso contribuye a una mala toma de decisiones.

1. Inercia del sueño por retrasar la alarma del despertador
Aunque pueden durar un par de minutos después de despertarnos, en algunos casos, los efectos pueden persistir hasta por cuatro horas, lo más preocupante, es que los síntomas de la inercia del sueño son similares a los de pasar una noche anterior despiertos. ¡Tal como lo lees!

Cada vez que apagamos la alarma, nuestro cerebro comienza un nuevo ciclo de sueño, por ello, cuando la postergamos una y otra vez, no se activan por completo los mecanismos de vigilia y ese cansancio se prolonga, es decir, que cuanto más se rompe el ciclo de sueño, peor será la calidad de nuestro descanso.

Mujer con problemas para dormir

Lo más recomendable es programar nuestra alarma después de las ocho horas de sueño recomendables para que podamos despertarnos en cuanto suene nuestro despertador.

2. Mala higiene del sueño por retrasar la alarma del despertador
Por otra parte, tampoco fomentamos una buena higiene del sueño, se trata de un trastorno que es causado por malos hábitos. Aunque sí es posible corregirlo modificando algunos cambios en la rutina, puede causar algunos efectos secundarios que afecten nuestra calidad de vida, por ejemplo, la falta de energía, cansancio en general, falta de motivación, cambios de humor, dolor de cabeza, problemas de memoria o dificultad para concentrarse.

3. Ciclos del sueño interrumpidos por retrasar la alarma del despertador
Si bien, la cantidad de horas que dormimos es importante, también lo es la continuidad para lograr un descanso reparador. Sin embargo, cuando se interrumpe contínuamente podemos contribuir al insomnio o somnolencia diurna, el problema, es que no dormimos lo suficiente y de acuerdo con un artículo publicado con el National Library of Medicine, la interrupción del sueño se relaciona con tasas más altas de enfermedades cardiovasculares, aumento de peso o problemas metabólicos, incluída la diabetes tipo 2.

Problemas cardíacos por interrupción del sueño

Ahora que ya sabes cuáles son los efectos de retrasar la alarma del despertador una y otra vez, no dudes en colocar la alarma después de dormir tus ocho horas para que puedas descansar y levantarte desde la primera vez que suena el despertador.

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