Ostiones: comerlos crudos tiene riesgos y uno de ellos es la muerte

En agosto del 2022, dos personas murieron en Florida, Estados Unidos, por consumo de ostiones en un famoso restaurante. En ambos casos, los ostiones provenían de Louisiana. Los mismos restaurantes advierten que consumir ostiones crudos es peligroso, pero ¿tanto como para provocar la muerte?

Bacterias de los ostiones, el peligro
Es común creer que el riesgo de comer ostiones crudos está en encontrar ejemplares en mal estado; sin embargo, esta creencia es errónea: aún estando frescos, hay peligros provenientes de las bacterias que pueden alojarse en ellos.

Estadísticamente el riesgo de que haya bacterias nocivas para la salud humana en un ostión fresco es baja, pero no nula. Las enfermedades provienen principalmente de las bacterias llamadas vibrio, especialmente la vibrio cholerae, que es la que provoca el famoso y temido cólera, y la vibrio vulníficus, que provoca gastroenteritis aguda.

Tan sólo en Estados Unidos más de 100 personas mueren de vibriosis anualmente, de acuerdo con el Centro de Control y prevención de Enfermedades de este país (CDC). El problema más importante es que las bacterias vibrio no provocan que los ostiones cambien de olor, sabor o color.

Mitos sobre el consumo de ostiones crudos
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos tiene una página donde detalla varios mitos sobre los ostiones. Ahí se explica que los supuestos atributos afrodisiacos no tienen un sustento científico.

Ostiones crudos.

Un ostión que a la vista y al olfato parezca fresco puede desencadenar una infección, principalmente en el verano. ¿Por qué? Debido a que la temperatura del mar asciende, principalmente en aguas poco profundas. Sin embargo, no hay garantía de que comer ostiones en épocas frías sea más seguro. Así que quienes confían en su olfato o su vista difícilmente podrán predecir una infección.

Otro mito que también es importante contrarrestar es el que sostiene que el limón, el chile o el alcohol pueden matar este tipo de bacterias. La realidad es que lo único que efectivamente puede eliminarlas es el calor de una cocción uniforme.

En relación con la cocción, un tip importante es que si algún ostión está completamente cerrado a pesar de haber sido cocinado, debe desecharse porque el riesgo de que las bacterias sobrevivan es alto.

Síntomas de infección por comer ostiones
Las reacciones ante una infección de este tipo varían, dependiendo de la condición de cada persona. No hay una relación directa entre la cantidad de ostiones ingerida con la gravedad de la infección; más bien es la cantidad de bacterias, que esa sí es mayor en presencia de un solo ostión en proceso de descomposición, la que puede agravar los síntomas.

Ostiones en una mano

Los síntomas más comunes por una infección de este tipo son cólicos, náuseas, vómito, diarrea y fiebre. Bajo tratamiento médico, la mayoría de las personas se recuperan en un lapso de tres días. No obstante, hay un grupo poblacional en el que la infección puede provocar efectos más graves.

Una infección por comer ostiones crudos es más delicada en personas que tienen padecimientos en el hígado, cáncer, diabetes, VIH o talasemia. La etapa peligrosa es cuando la bacteria sale del tracto gastrointestinal e ingresa al torrente sanguíneo, lo que se conoce como sepsis.

La recomendación, entonces es que si tú o algún familiar se encuentran dentro de la población de riesgo, eviten comer ostiones crudos y opten por los que están enteramente cocinados.

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