¿Cómo se hacen las pelucas para pacientes con cáncer?

La pérdida del cabello es uno de los posibles efectos secundarios de algunos tratamientos contra el cáncer, el cual puede ser difícil de enfrentar para quienes lo viven, impactando a nivel emocional y psicológico. Una forma de ayudar a lidiar con esto, son las pelucas oncológicas. Descubre cómo se hacen.

Hablar de cáncer es un tema difícil y un temor al que la mayoría, si no es que todos, nos enfrentamos, pues nadie está exento del riesgo de padecer esta enfermedad. Con el tiempo, gracias a los avances médicos y tratamientos, se ha trabajado para que cáncer no sea un sinónimo de muerte.

Actualmente existen muchos tratamientos contra el cáncer, que dependerán de factores como el tipo y etapa del cáncer, así como la salud general y las decisiones del paciente. Entre estos se encuentran las cirugías para extirparlo, la radioterapia, inmunoterapia y quimioterapia.

Esta última es, quizá, una de las palabras más relacionadas al tratamiento del cáncer y a la que se le atribuye la pérdida del cabello, al tratarse de medicamentos muy potentes que, así como atacan las células cancerosas, atacan otras células del cuerpo, como las raíces del cabello. Una ayuda dentro de esta transición son las pelucas oncológicas.

¿A quiénes van dirigidas pelucas oncológicas?
El uso de una peluca, al igual que cualquier accesorio o decisión sobre su cuerpo en un paciente con cáncer, es algo personal. Sin embargo, el momento en que se recomienda comenzar a pensar en pelucas, es antes o al comienzo del tratamiento, de acuerdo a especialistas de Mayo Clinic.

La razón es que la pérdida de cabello puede ocurrir a partir de los 15 días posteriores a iniciadas las quimioterapias, lo cual muchas veces puede impactar en la autoestima y autoimagen de los pacientes, por lo que quizá el paciente desee estar preparado y tener una de un tono similar al de su cabello.

Aunque el pelo puede volver a crecer tiempo después de finalizado el tratamiento, es difícil eliminar el impacto de esta situación a nivel emocional, en especial porque para muchos no tener cabello es el símbolo mundial de que padeces cáncer, lo cual tiene muchas implicaciones.

¿Cómo se hacen las pelucas oncológicas?
Seguro en más de una ocasión habrás escuchado, leído e incluso participado en alguna colecta de cabello para la realización de pelucas para combatientes y sobrevivientes del cáncer. Esto te dará una idea de que las pelucas están hechas con cabello natural y, aunque parezcan un accesorio fácil de poner, llevan un proceso nada sencillo y que implica paciencia y amor.

Oscar Betancourt, encargado de la realización de pelucas, explicó a la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), el proceso que se sigue, el cual inicia desde la recepción del cabello. Como primer paso, el pelo se lava usando un proceso para eliminar cualquier producto o grasa, además de utilizar shampoo y mascarillas especiales, posteriormente se seca al sol y se eligen trenzas de tonos similares para elaborar una peluca. Lo siguiente es:

Estación de tejido
En esta parte el cabello se separa y cepilla, quitando el exceso de hebras pequeñas. Ya listo, se mete a una máquina para tejerlo, la cual tira un hilo y posteriormente dobla el cabello para entrar en una segunda cabeza donde entra otro hilo y refuerza para llegar a una tercera cabeza donde termina el ciclo de tejido.

Lo siguiente es sellar el cabello y pasar al pegado: aquí se une y quitan las imperfecciones, colocando pegamento y cuidando que las hebras no se peguen. Pasados aprox. 30 min, se lleva a una nueva máquina donde se corrigen los últimos detalles y se sella la cortina.

Dato curioso: aunque existen máquinas que ayudan en este proceso, también hay algunos talleres donde se elaboran de manera más artesanal y se realizan las hileras a mano, tomando pequeños mechones de cabello que se van tejiendo sobre unos hilos para formar las cortinas. La cantidad de cortinas utilizadas por peluca varía según la cantidad de cabello que se desee, aunque según la Secretaría de Salud del Estado de México, oscila entre 16 y 20 o de 12 a 17 metros de cortinas.

Montaje
Ya listas las cortinas, se cosen sobre un gorro, el cual es especial y se distingue de los utilizados en una peluca de belleza por la tela, ya que se busca que sea suave y no lastime el cuero cabelludo, que suele ser más sensible en personas que atraviesan por tratamientos contra el cáncer. De esta forma, además el cuero cabelludo puede respirar y transpirar de manera normal.

En esta parte las cortinas se tejen de forma curva para ayudar a tener una caída natural y que no queden horizontales.

El siguiente paso es el más laborioso, pues se inyecta el pelo en una zona de la parte superior, que es la que puede ser peinada. Esto se hace de manera manual colocando pelo por pelo y aquí es donde se determina si la peluca llevará raya en medio, de lado, si se peinará para atrás, de acuerdo a la posición del cabello y los nudos que se hagan.

Para inyectar un área de 10 x 10 cm, se tarda alrededor de un día, por lo que una peluca completa tarda de 2 a 3 días en ser concluída, según el largo.

¿Dónde puedo donar mi cabello?
Existen diferentes lugares y campañas donde puedes contribuir a esta causa. Por ejemplo, universidades como la UNITEC, realizan eventos para recolectar cabello, lo mismo que otras fundaciones, como Oncoayuda, A.C., que brinda asesoría, atención psicológica y de nutrición a los pacientes con cáncer, además de recolectar cabello y recaudar fondos para la elaboración de pelucas para quienes las necesitan. Dada la situación actual del Covid-19, cuentan con un proceso especial para la recepción de trenzas.

Eso sí, si estás interesada/o, toma en cuenta los siguientes requisitos que necesita cumplir tu cabello:

1. Medir un mínimo de 25 cm, de preferencia virgen y sin ningún proceso químico actualmente. Cabellos teñidos se pueden usar, sin embargo, es más difícil realizar lsa pelucas, pues se buscan trenzas de tonos similares (entre 3 y 5) para realizar una peluca.

2. El cabello se necesita limpio y seco, evita guardarlo en una bolsa húmedo, pues se puede trozar o favorecer la aparición de hongos.

3. Tu pelo debe estar en buen estado, los cabellos muy maltratados no se reciben.

4. En caso de melenas muy chinas, es posible donar desde 15 cm medidos en chino, no con el pelo estirado.

Finalmente, algunas instituciones también buscan voluntarios que los ayuden a tejer las hileras. De igual modo, el Voluntariado Nacional de Salud realiza bancos y talleres de pelucas artesanales oncológicas a nivel nacional, con el fin de beneficiar al mayor número de mujeres y niñas. Acércate a ellos en caso de querer colaborar o si quieres ser beneficiaria de la donación de una peluca.

Sin duda, un diagnóstico de cáncer es algo difícil para quien lo recibe y sus seres amados. Si bien no podemos cambiar su situación, si hay formas de contribuir a regresarles un poco la esperanza y sonrisas, si está en tus posibilidades, no dudes en realizar una donación de cabello, sin importar qué tan rápido o lento te crezca, la satisfacción hará que el cambio de look valga la pena.