Obesidad: factores psicológicos y estigmas… La importancia de hablar del tema

La obesidad y el sobrepeso, son condiciones asociadas a un mayor riesgo de enfermedades. Sin embargo, pocas veces se habla de lo que hay detrás. Conoce los factores psicológicos y estigmas de la obesidad, y la importancia de abrir el debate.

La Organización Mundial de la Salud describe a la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Por esta razón, se habla de sus riesgos, pero pocas veces se mencionan los factores psicológicos que influyen en ellas, así como la discriminación que enfrentan los pacientes.

En Salud180 platicamos con el Dr. Héctor Esquivias, médico psiquiatra, investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Psiquiatría, sobre este tema.

¿Qué factores psicológicos influyen en el desarrollo de la obesidad?
La obesidad es un tema complejo y no podemos reducir sus causas a una falta de fuerza voluntad. Durante muchos años, se ha atribuido a factores genéticos y neurobiológicos, sin embargo, el Dr. Esquivias, explica que existen otros que pueden influir.

Entre estos, existen eventos de vida que pueden desencadenar un aumento de peso, como los estresantes. De igual modo, hay otros factores psicológicos y emocionales que conducen a la ingesta de alimentos y ganancia de peso.

El especialista explica que el acto de comer está regulado por dos monitores: uno en el hipotálamo que regula el apetito y otro que es el sistema de recompensa.

Este sistema se activa en nuestro cerebro cuando realizamos una actividad gratificante, generando dopamina y haciéndonos sentir bien. Esto puede ser desde ver un programa que nos gusta, terminar un proyecto, hasta comer, actividades que nos dan placer.

Este placer generado por un alimento, se guarda la amígdala, un área del cerebro donde se almacenan las emociones, lo cual contribuye que las personas puedan consultar en el sistema de recompensa, qué experiencias han tenido con esa conducta para volverla a repetir.

Por lo tanto, comer está influenciado por factores emocionales y psicológicos. Podemos acudir a esto en situaciones de displacer emocional, incomodidad, angustia, tristeza o enojo, donde la comida logra tranquilizarnos al activar el sistema de recompensa y placer.

El problema, es que esto provoca que se guarden memorias sobre esta conducta en la amígdala, volviendo a repetirla de manera compulsiva, algo que todos hemos vivido en algún momento, pero que un gran número de personas con obesidad viven de manera constante. Por lo que también hay un área del cerebro involucrada en la obesidad.

¿Qué estigmas que enfrentan las personas con sobrepeso y obesidad?
Todos hemos visto o vivido, las etiquetas que se ponen a quienes tienen sobrepeso u obesidad, pues como explica el Dr. Esquivias, la falta de información sobre el tema ha creado estereotipos, aunque hoy sabemos que no son ciertos.

Entre estos, estudios han demostrado que se suele atribuir a las personas con obesidad que son flojas, no tienen fuerza de voluntad, que están desmotivadas, que son poco capaces o no son responsables… Incluso se considera que están así porque ellos lo desean, lo cual es falso.

Como comparte el especialista, se trata de personas capaces, con un buen trabajo, productivas, incluso más que otras personas; inteligentes y con fuerza de voluntad para desarrollar diferentes tareas, por lo que es importante cuestionar estos estereotipos.

El hecho de que a una persona le sea difícil perder peso, no es consecuencia de que no quiera hacer el cambio. Hacerlo no depende únicamente de ella, al existir factores biológicos que llevan a la compulsión, de forma similar a algunas adicciones.

Todo esto debe extenderse al terreno médico, pues muchos pacientes pueden temer acercarse a los doctores por miedo a ser juzgados o menospreciados por su peso.

Afortunadamente, como explica el Dr. Esquivias, los médicos tienen cada vez más espacios para hablar sobre la obesidad y aproximarse a trabajar con el paciente desde enfoques que se asocian más a la historia de vida y cómo llegó a ese peso, evaluando aspectos emocionales y de la conducta, acompañados de la nutrición y fármacos para lograr mejores resultados.

¿Cómo repercuten los estigmas en las personas con sobrepeso u obesidad?
Nuestras palabras y acciones, tienen un peso. Y en el caso de los estereotipos y discriminación que viven las personas con sobrepeso u obesidad, repercuten en su salud, pero también en un mayor aumento de peso.

El especialista comparte que, según estudios de seguimiento a 3 años, los pacientes con sobrepeso tenían aproximadamente 2.5 veces más riesgo, en 2 años, de pasar a obesidad cuando habían vivido discriminación, a diferencia de quienes no tuvieron estas experiencias.

Por esta razón es necesario crear consciencia como sociedad sobre la manera en que nos comportamos y dirigimos a quienes viven con obesidad y sobrepeso. De igual modo, es importante que las personas hablen de las experiencias que discriminan y segregan por el peso, pues es la única manera de combatir el estigma: eliminando la censura.

¿Cómo abordar la obesidad desde el aspecto físico, biológico y psicológico?
El Dr. Esquivias, explica que, por sí misma, la obesidad constituye una enfermedad crónica, razón por la que tratarla es indispensable. Sin embargo, debemos tener claro que los tratamientos “mágicos” que promueven una pérdida rápida de peso, no son efectivos.

La razón es que, la mayoría de las veces existe una reganancia, incluso mayor. En contraste, hay tratamientos que han demostrado científicamente ayudar a una pérdida gradual y, que su uso a largo plazo, acompañado de un plan de alimentación, actividad física y cambio de hábitos, genera mejores resultados e impacta positivamente en la salud.

Actualmente existen diferentes tratamientos farmacológicos, demostrados científicamente, que funcionan para la obesidad. Entre estos, el médico psiquiatra, destaca uno que combina 2 moléculas, una que actúa en el centro de la saciedad y la otra en el sistema de recompensa.

Con esto se busca que los pacientes que tienen dificultad para adherirse al plan de alimentación, puedan resistir de mejor manera los antojos, además de disminuir el apetito, conduciendo a una mayor pérdida de peso, sin generar ganancia de peso después del tratamiento.

Sin embargo, es importante recordar que los medicamentos para perder peso, deben ir con una prescripción y acompañamiento. De igual modo, es importante ver el tratamiento de la obesidad desde un punto de vista multidisciplinario y, si bien no todos deben ir al psiquiatra o psicólogo, si se les debe motivar a hacer cambios en sus conductas y estilo de vida.

Todo esto no implica que las personas no vuelvan a comer postres o comidas grasosas, sino que puedan tener un control sobre la ingesta de esos alimentos, identificar en qué momentos planear comerlos, para tener un vínculo agradable con el plan de alimentación y adherirse a él.

Definitivamente, los estigmas, estereotipos y discriminación hacia las personas con obesidad, son algo que debemos romper. Para ello, debemos basarnos en el respeto a todas las personas, eliminar la idea de que están así porque quieren, pero también, eliminar la censura y exponer esta segregación y violencia a la que están sujetos quienes viven esta condición.