Razones para dejar a tu terapeuta, ¿te identificas?

La mayoría hemos ido alguna vez con un terapeuta, las razones son muy personales, pero ninguna tiene que ver con debilidad o locura. Sin embargo, hay ocasiones en las que empezamos a dudar si será buena idea continuar, por eso, si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta.

La terapia o psicoterapia, como realmente se llama, ha tomado cada vez más fuerza e importancia, pues ya no es práctica exclusiva de aquellos que sufren una enfermedad mental como depresión o ansiedad, sino algo a lo que muchos recurren por diferentes razones, como estas 5 señales de que ir a terapia es buena idea.  

Si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta

Especialistas de Mayo Clinic la describen como un tratamiento que te ayuda a aprender a tomar el control de tu vida y responder a situaciones exigentes con estrategias saludables, todo a través de la plática, pues básicamente consiste en hablar con un profesional de la salud mental, como los psicólogos o psiquiatras.

Y es justamente eso lo que muchas veces nos lleva a buscar un terapeuta. Sin embargo, no siempre las cosas son color de rosa; si en algún momento has dudado en si seguir yendo a terapia, te damos algunas señales de que más que dejar el tratamiento, debes cambiar de terapeuta:

No te sientes cómoda

Esto es algo que se puede identificar desde el primer día, pero hay personas a quienes les toma más de una sesión. Sin embargo, si en algún momento no sientes clic con tu terapeuta, tiene conductas o expresiones que más que ayudarte te hacen sentir peor, ¡déjalo!

Obviamente podrá decir cosas que duelan porque son parte del problema, pero una cosa es eso y otra empezar a sentir que tu vida no vale o que hay algo malo en ti. Este especialista debe ser un guía para encontrar la luz, no apagarla.

Si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta
Sientes algo por él/ella

Si, por el contrario, te sientes demasiado cómoda o, más bien, atraída por él/ella, lo mejor es mudarte de consultorio. Es cierto que muchos consideran natural desarrollar sentimientos hacia esa persona, pues al final de cuentas es a quien le confías todo y te hace sentir segura, sin embargo, eso no tiene nada que ver con un tema romántico.

De confundirte corres el riesgo de frenar tus avances por intentar quedar bien, pues si en general no es bueno ocultar cosas para impresionar a alguien, menos lo es si se trata de tu terapeuta. Si tienes duda de que te pasa esto, checa estas 5 señales de que estás enamorada.

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No sabe qué haces ahí

Es claro que en un primer momento no lo sabrá, sin embargo, si cada sesión debes recordarle lo que platicaron en la anterior o volver a contarle cosas que se hablaron en un primer momento, quizá debas replantearte buscar a alguien más.

Aunque vea a muchos pacientes diarios, una forma de identificar su compromiso es que tenga al menos una idea de lo que vieron antes o mínimo un par de notas.

Si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta
Sientes que te juzga

Una cosa es que tu terapeuta no esté de acuerdo con todo, al final eso es parte de su trabajo y te ayuda a tener una mejor perspectiva, pero otra es que cada decisión o acción que tomes la juzgue o ataque. Su papel es aconsejarte y apoyarte; sí, quizá al final regresarás y tendrá una mirada de “te lo dije”, pero eso dista mucho de criticarte o señalarte desde antes.

Si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta
Las sesiones nunca empiezan a tiempo

La puntualidad es clave en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida, pero toma más importancia en situaciones como una cita con un terapeuta. Si el tuyo cada que se ven empieza la sesión 10 o 15 minutos tarde, pero termina en punto para recibir a su siguiente paciente, platica con él o replantéate si es mejor cambiar.

Si además te cancela las sesiones de un día para otro o el mismo día, constantemente, no habla muy bien de su profesionalismo ni respeto por su tiempo. Aunque si eres tú quien siempre llega tarde, ojo, puedes tener este problema.

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No es especialista en tu problema

Esto aplica sobre todo en personas con problemas específicos, por ejemplo, trastornos alimenticios, abuso, u otros similares, pues, aunque esté capacitado, no tiene experiencia en ese problema, por lo tanto, puede afectar tus avances.

Si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta
Terminar una sesión es un infierno

Es cierto que en ocasiones las sesiones son intensas y terminas con muchos pensamientos en la cabeza que no te hacen sentir del todo feliz, sin embargo, si siempre te sientes peor de como llegaste a la sesión, no es una buena señal; al contrario, cada sesión deberías sentir que das un paso adelante.

De igual modo, si ya llevas tiempo en la terapia y nada más no ves mejora, muévete. Ver avances lleva tiempo, pero no tanto como 1 años sin un rayito de luz; obviamente, también depende de qué tan constante seas.

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Rompe con la confidencialidad

Los terapeutas deben tener respeto por la vida y situaciones personales de cada paciente, por lo tanto, si habla de los otros en cuanto cruzan la puerta o te da nombre y apellido cuando usa experiencias ajenas de ejemplo, lo mejor es decirle adiós.

Si te identificas con esto, deberías dejar a tu terapeuta

Todo lo que tiene que ver con bienestar y recuperación requiere tiempo, sin embargo, no tengas miedo de probar con varios especialista o tipos de terapia, pues es parte de encontrar con cuál te sientes más cómoda. Lo más importante en estos casos es ver por ti y tener la certeza de que, aunque no lo veas ahora, todo puede mejorar.

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