Qué es la ictiosis: la enfermedad de la piel de serpiente
La ictiosis es una enfermedad que principalmente afecta a la piel. Sin embargo, al no ser tan común, solemos desconocer los principales síntomas de alerta, retrasando el tratamiento oportuno. Por ello, descubre qué es la ictiosis o enfermedad de la piel de serpiente, como también se le conoce.
¿Qué es la ictiosis y qué la causa?
La ictiosis es una enfermedad de la piel que cuenta con más de 20 variedades. De acuerdo con información del Instituto Médico Cleveland Clinic, se caracteriza por sequedad extrema, descamación y engrosamiento de la piel, y puede manifestarse desde el nacimiento o en la primera infancia, afectando a cualquier parte del cuerpo.
Entre los principales síntomas de alerta se encuentran los siguientes:
- Sequedad extrema en la piel.
- Descamación de color blanco o marrón.
- Engrosamiento de la piel en ciertas áreas.
- Hendiduras o fisuras en la piel, que pueden ser dolorosas.
- Picazón persistente.
- Apariencia de escamas en la piel.
Existen tipos severos de ictiosis que pueden causar fisuras en la piel, lo que aumenta el riesgo de desarrollar infecciones graves.
Por otra parte, esta afección de la piel suele ser causada por mutaciones genéticas que afectan el proceso de renovación celular de la piel, ocasionando una acumulación anormal de células muertas en la superficie. Estas mutaciones se transmiten de manera autosómica dominante o recesiva, según el tipo de ictiosis.
¿A qué órganos internos afecta la ictiosis?
Aunque la ictiosis afecta principalmente a la piel, también puede afectar a los órganos internos, así como a sus funciones sistémicas. Los órganos más vulnerables son los pulmones, riñones y el corazón. En casos graves, la piel engrosada puede interferir con la regulación de la temperatura corporal, aumentando el riesgo de deshidratación y sobrecalentamiento.
Además, la ictiosis puede predisponer a infecciones cutáneas recurrentes que, de no ser tratadas adecuadamente, pueden diseminarse y afectar a órganos internos como el hígado y los riñones. La función respiratoria también puede verse comprometida si hay fisuras profundas en la piel que causen dolor al respirar o limiten la movilidad.
¿Cómo se trata la ictiosis?
El tratamiento de la ictiosis consiste en controlar los síntomas, ya que no tiene cura. Por lo regular, se utilizan cremas y lociones emolientes para mantener la piel hidratada y reducir la descamación.
Además, se recomienda el uso de exfoliantes suaves para eliminar las células muertas y, en algunos casos, medicamentos tópicos con retinoides para promover la renovación celular.