7 consejos para correr más y sin riesgo de deshidratación durante el verano

Aunque correr es uno de los mejores ejercicios aeróbicos, lo cierto es que durante el verano, cuando el calor es más intenso, hay que tener más precaución para evitar problemas de salud, como la deshidratación o un golpe de calor. Si amas correr, te comparto siete consejos para evitar riesgos en verano.

¿Qué me puede pasar si salgo a correr cuando hace mucho calor?
El verano es la temporada vacacional, pero también solemos realizar más actividades al aire libre para mantenernos frescos. Sin embargo, correr cuando hace mucho calor podría representar un riesgo en caso de no tener el hábito de hidratarnos adecuadamente.

 

De acuerdo con información del Instituto Médico Cleveland Clinic, correr en temporada de calor extremo puede provocar deshidratación, ya que el cuerpo pierde líquidos rápidamente a través del sudor en un intento de enfriarse, lo que disminuye el rendimiento físico, calambres musculares y, en casos severos, un golpe de calor.

¿Cuándo ocurre un golpe de calor?
El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal alcanza niveles peligrosos, ocasionando síntomas como mareos, náuseas, y en situaciones extremas, pérdida de conciencia. Para evitar estos riesgos, es aconsejable correr durante las horas más frescas del día, así como seguir consejos que nos ayuden a mantenernos más frescas.

¿Cómo salir a correr cuando hace más calor?
Ya sea que te prepares para correr un maratón o porque sea un ejercicio que realices con regularidad, aquí te comparto siete consejos que estoy segura serán de gran ayuda para mantenerte enfocada en tus objetivos y por supuesto, evitar problemas de salud:

• Hidratación adecuada: antes de salir a correr, es importante estar bien hidratada. Beber la suficiente agua garantiza que el cuerpo esté preparado para el esfuerzo bajo el sol. No esperes a tener sed para hidratarte; hazlo de manera constante durante el día.
• Evita las horas de mayor calor: lo mejor es correr durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas. Evitar el sol directo reduce el riesgo de golpes de calor y deshidratación.
• Vestimenta adecuada: usa ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. Esto ayuda a mantener el cuerpo fresco al permitir que el sudor se evapore, reduciendo la temperatura corporal.
• Protección solar: aplica un buen protector solar en todas las áreas expuestas del cuerpo. Usar un sombrero, gorras o lentes de sol también ayuda a protegerte contra la radiación UV para evitar quemaduras solares.
• Adaptación progresiva: si no estás acostumbrada a correr con calor, incrementa gradualmente la duración e intensidad de tus entrenamientos. Esto ayuda a tu cuerpo a adaptarse mejor a las condiciones climáticas.
• Escucha a tu cuerpo: presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes mareos, fatiga excesiva, náuseas o cualquier síntoma inusual, detén tu entrenamiento. Tu seguridad siempre debe ser la prioridad.
• Recuperación post-carrera: después de correr, sigue hidratándote y considera tomar bebidas como el suero para reponer los electrolitos perdidos.

 

Ahora que ya sabes cómo evitar riesgos al correr durante el verano, estoy segura de que lo harás más seguido, favoreciendo a tu salud y resaltando lo mejor de tus curvas. ¡Cuídate mucho!